¿Qué calderas son las más eficientes del mercado?

¿Cómo funcionan las calderas?

La calderas funcionan por medio de instalaciones de calefacción con circuito de agua cerrado.  La caldera utiliza un combustible como puede ser el gas natural, gas propano o gasoil con el fin de que con su quemado, caliente el agua que circula de manera constante por la instalación de calefacción. 

De esta manera, el agua comienza a circular por la instalación, lo que permite que los radiadores se comiencen a calentar, aportando el calor necesario para mejorar la sensación térmica de la vivienda o estancias hacia las que se dirige. Este mismo proceso se da con el suelo radiante, aunque en este caso el agua caliente sanitaria circula constantemente sin ser almacenada como pasaría con los radiadores.

Finalmente, debemos de entender que en la actualidad la gran mayoría de calderas son mixtas, por lo que se emplean tanto para la generación de calor como para disfrutar de ACS o agua caliente sanitaria que nos sirva en el día a día para el aseo, cocina, etc.

Tipos de calderas

A continuación realizaremos una breve explicación de que tipos de calderas se venden actualmente en el mercado, donde para que podáis entender los beneficios de cada una de ellas realizaremos un distinción entre ellas por su uso y el combustible que utilizan.

Si comenzamos por el uso que se le va a dar a las calderas, deberemos de ver que existen de dos tipos: Calderas de microacumulación y de acumulación. Mientras que si hablamos de que tipo de combustible consumen podemos discernir entre: Calderas eléctricas, condensación, gasoil y biomasa.

Tal y como hemos mencionado antes, dentro de esta categoría deberemos de diferenciar entre las calderas de microacumulación o acumulación. 

Si hablamos de las calderas de microacumulación, deberemos de observar que se denominan bajo este nombre aquellas calderas que poseen un pequeño depósito de agua caliente. En este depósito se almacena el agua que se va calentando a través de la combustión para posteriormente salir por el grifo de agua caliente que este tipo de calderas incluye la instalación de la vivienda. Es decir, este tipo de calderas poseen un sistema de almacenaje de ACS con el fin de poder utilizar en el momento de conveniencia de los usuarios sin que tenga que calentarse el agua inmediatamente.

Si hablamos de las calderas de condensación, este tipo de calderas también incluyen un depósito de agua que suele ser de mayor capacidad. Este tipo de calderas están pensadas para viviendas de altas dimensiones con el fin de que el consumo del agua caliente se realice simultaneamente en varias estancias. Es decir, viviendas en las cuales el consumo de agua caliente se utilice en varios cuartos de baño y evitar que por la utilización de un grifo el resto no reciban ACS como podría ocurrir con las de microcondensación.

A continuación realizaremos la distinción entre los tipos de calderas dependiendo del tipo de combustible que utilizan para la calefacción y el agua caliente sanitaria. Los tipos de calderas por consumo que existen son:

1. Calderas de condensación: son las calderas que mayor frecuencia de instala en los hogares españoles por medio de circuitos de calefacción con gas natural. Este tipo de calderas son muy eficientes ya que su rendimiento permite utilizarlas tanto para calefacción como ACS. Se realiza por medio de la condensación de vapor de agua dentro de la camara de combustión que tiene instalada. Esto permite que la temperatura de agua aumente y que se diriga hacia los circuitos de calefacción de la vivienda.

Una de las caracteristicas de este tipo de calderas es que permiten un consumo energético más sostenido en el tiempo, lo que hace que permitan al hogar ahorra en calefacción. Esto es debido a que su consumo es más contenido y necesitan de menor cantidad de combustible para generar el calor en el agua del circuito. Además en cuanto a sostenibilidad, este tipo de calderas son las que menos gases emiten, esto es debido a que aprovechan los gases que se generan.

2. Caldera de gasoil: este tipo de calderas son la mejor opción allí donde el suministro de gas natural no llega. Esto conlleva a que se debe de habilitar un espacio dentro de la vivienda para poder almacenar el combustible, siendo tambien necesaria una instalación que lleve el combustible desde el tanque hasta donde se realiza la combustión. 

No solo es una opción viable para este tipo de viviendas, sino que también para pequeñas comunidades de vecinos que poseen este tipo de depósitos con el fin de ahorrar en el suministro de combustible.

Sin embargo, estos sistema de calefacción tienen un inconveniente y es que en zonas frías el combustible suele congelarse debido a que no está hecho para aguantar condiciones climatológicas adversas.

3. Caldera eléctrica: estas calderas funcionan por medio de electricidad, sin necesidad de utilizar gas u otro combustible adicional. Esto hace que no genere gases contaminantes para la proliferación de calefacción como de agua caliente sanitaria, siendo considerado como el más limpio y respetuoso con el medioambiente.

Sin embargo, estas calderas dependen directamente del precio de la luz por lo que actualmente puede no se rentable debido al precio de dicho suministro. Además la instalación te llevará a la necesidad de aumentar la potencia contratada para poder suministrar la instalación de forma completa.

4. Caldera de biomasa: este tipo de calderas tienen como combustible residuos procedentes de explotaciones forestales tales como el pellet. Al igual que la caldera eléctrica, este tipo de caldera es de las más económicas, ecológicas y respetuosas con el medioambiente.  Este tipo de calderas es recomendada para ambientes fríos donde es una alternativa para las calderas de gasoil ya que el combustible no se congela en su almacenamiento.

De modo general se considera a la caldera de condensación como la más eficiente para una vivienda que cuenta con sistema de calefacción y ACS, siendo el sistema más común de encontrar en la viviendas españolas. 

Por ello, es recomendable aprovechar la instalación que se realiza en la construcción del edificio, por lo que de esta manera ahorrarás en la instalación. Si no cuentas con instalación entonces la caldera de biomasa suele ser la mejor opción por ecología y por rendimiento en cuanto a precio y rendimiento de la calefacción.

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