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Soluciones de gas para empresas

Actualmente en el sector del gas existe gran variedad de opciones para suministrar energía a tu empresa. Cada uno de los tipos de gases posee sus caracteristicas, por lo que no todo tipo de gas servirá para suministrar a tu empresa. En el post de hoy hablaremos de cada uno de los tipos de gas del mercado, así como de las ventajas de cada una de ellas.

¿Cuál es el mejor tipo de caldera para mi empresa?

La elección de tipo de gas a utilizar en tu empresa puede ser una elección tediosa debido a todas las variables que se deben de tener en cuenta. Si vives en una zona urbana con posibilidad de conexión a la red pública de gas, tu mejor opción suele ser el gas natural debido al coste reducido que este posee, así como la no necesidad de obtener elementos adicionales como depósitos donde almacenar el combustible.

Por el contrario, si tu empresa no dispone de conexión a la red de gas por estar en una ubicación donde esta misma no llega, el gas propano o bipropano se dispone como una de las mejores opciones, sin embargo en este caso si será necesaria la compra de un depósito de almacenaje de combustible.

Si hablamos del resto de opciones tales como el gas butano o el Gas Licuado del Petroleo deberemos de entender que será óptimo en determinadas situaciones por los que el rendimiento no para nuestra empresa no será tan elevado como en los casos anteriores.

Mejor gas para tu empresa

1. Gas Natural

Si hablamos estrictamente de las ventajas que el gas natural puede reportar a tu empresa deberemos de ver que es la opción que mayor comodidad y eficiencia nos reportará debido a la facilidad de conexión a la red pública con la que cuentan todos los edificios en las diferentes ciudades españolas.

Esto hace que sea el tipo de combustible que mayor presencia tiene en los hogares y negocios constuidos en suelo urbano. Además, este tipo de gas posee un alto poder calorifico debido a que está constituido principalmente de metano.

Ademñas es un combustible de alto rendimiento económico sobretodo si se acompaña de un sistema de calderas que apoye la eficiciencia energética y que adapte el consumo a tus necesidades especificas. Otra de las ventajas es su baja emisión de gases, lo que te puede permitir conseguir ayudas de las Instituciones Públicas en cuanto a ecología se refiere.

2. Gas Propano

Si deseas un combustible que permita una eficiencia y versatilidad al igual que posee el gas natural pero vives o desarrollas tu actividad una actividad empresarial en terrenos donde el suministro de gas de la red pública no llega, el gas propano se plantea como tu mejor opción.

Este derivado del petroleo permite obtener unos indices de impacto medioambiental menores que incluso el gas natural. Su indice de particulas reducidad hace que las emisiones de CO2 sean menores que ningún otro tipo de gases. Además el gas propano al ser directamente controlado por nosotros mismos, podemos obtener ahorros energéticos de hasta un 40% ya que la eficiencia calorífica hace que con menor cantidad de combustible se consiga el mismo rendimiento que con el Gas Natural.

Aunque es cierto que posee una desventaja y es que será necesaria de manera obligatoria la instalación de un depósito que permita que lo alamacenemos. Sin embargo, debido a las inspecciones constantes que se realizan se puede asegurar que la instalación es segura, eficiente y de fácil mantenimiento.

Actualmente, existe una alternativa al Gas Propano como siempre lo hemos conocido, denominandose Biopropano. Este Biopropano es químicamente igual al propano tradicional, diferenciándose en que su origen es totalmente renovable sin depender de combustibles fósiles. Si el propano podía reducir la emisión de CO2 en una tercera parte con respecto al gas natural, el biopropano consigue ahorro de emisiones contaminantes de hasta el 80%.

3. Gas butano

El gas butano es el primero de los gases provenientes directamente del petroleo que desarrollaremos en este post. Proviene de gases licuados del petroleo y su distribución es sencilla gracias a que se almacena y se distribuye en bombonas de capacidad variable entre los 12kg y los 6kg.

Este tipo de combustible es utilizado en los hogares españoles y peqeñas empresas sin acceso a la red de suministros público al Gas Natural. Sin embargo, posee un poder calorífico similar al Gas Natural siendo utilizado tanto para la generación de calefacción como de Agua Caliente Sanitaria (ACS) por medio de caletadores tradicionales.

Sus mayores ventajas es que su facilidad de transporte hace que se pueda transportar a toda España, además su instalación será sencilla y con un coste muy reducido, lo que la hace una opción más económica que otros combustibles como el propano.

4. GNL

Este tipo de gas posee las mismas características energéticas que el Gas Natural sin embargo su distribución se desarrolla en estado líquido a través de gaseoductos específicos. Mientras que el Gas Natural se aconseja para hogares y empresas donde el consumo se establece en consumos energéticos promedios, el GNL se aconseja para aquellos usuarios que poseen un gran consumo energético.

Este tipo de gas se define como un combustible de gran rentabilidad, eficiencia y fiabilidad debido a qué permite una gran autonomía y una reducción del impacto medioambiental al reducir las emisiones de CO2 y una reducción de hasta el 40% del consumo energético.

Este combustible se plantea como el combustible con mayor poder calorífico del sector, así como el más rentable debido a que es el combustible que menor cantidad necesita para la generación de calefacción y ACS, siendo la mejor opción para empresas que se preocupan por reducir su consumo energético. Además no requerirá de instalaciones adicionales debido a que utilizará la propia instalación de Gas Natural para su funcionamiento.

5. GLP utilizado en vehículos: Autogas

En este caso cambiaremos de tercio para explicar un tipo de gas que no se desarrolla para las empresas con el fin de generar calefacción o Agua Caliente Sanitaria, sino que el Autogas se utiliza como combustible a la movilidad vehicular mejorando la reducción de emisiones al ambiente.

Las ventajas que posee este tipo de energía como combustible para la automoción reside en una eficiencia y ahora de hasta un 40% del consumo de carburante a los 100km, además de reducir hasta en un 20% las emisiones de gases contaminantes a la atmosfera.

La baja emisión de gases a la atmósfera permitirá que los usuarios consigan la etiqueta ECO lo que permitirá acceder no solo a ayudas estatales sino la posibilidad de circular por todo el territorio nacional sin restricciones por emisiones contaminantes.